ESTREÑIMIENTO

Estreñimiento o constipación, ambos términos son válidos, se refiere a la evacuación del intestino, dolorosa, dificultosa, o con la sensación de haber sido incompleta. También asociada a la frecuencia evacuatoria, pocas veces a la semana, y al aumento de la consistencia de las heces.

Básicamente la evacuación intestinal es un mecanismo de ELIMINACIÓN   de sustancias no absorbibles o digeribles, por eso mantener el normal funcionamiento intestinal nos asegura mantener la capacidad DEPURATIVA del organismo.

Los síntomas más comunes son malestar y distención abdominal, cólicos, e incluso síntomas de la parte alta del tracto digestivo como dispepsia o reflujo por alteración del tránsito de los jugos gástricos y biliares y el sobrecrecimiento bacteriano con alteración de la microbiota. Esto altera la permeabilidad del intestino permitiendo el pasaje de sustancias que actúan como TOXINAS al ingresar al organismo. Además la persona puede presentar síntomas extra digestivos como fatiga, dolor de cabeza, dolores articulares y inflamación hemorroidal o fisuras anales.

El estreñimiento puede ser indicador de que algo sucede en tu organismo:

• Malos hábitos alimentarios con falta de fibra dietaria y agua
• Sedentarismo
• Disbiosis intestinal con exceso de bacterias fermentadoras que producen gas metano que paraliza el intestino
• Intolerancias alimentarias: alimentos que inflaman el intestino y pueden alterar la motilidad adecuada del tubo digestivo
• Falta de magnesio
• Hipotiroidismo, dado que la falta de hormona tiroidea enlentece el peristaltismo o movimiento propulsivo del tubo digestivo de boca a ano
• Compromiso del plexo mioenterico en aquellas enfermedades que pueden afectar la inervación del intestino

Es importante regularizar el tránsito intestinal. Modificaciones en la dieta que aumenten en consumo de fibras y agua, ejercicio, reseteo de la microbiota intestinal con hidroterapia colónica y probióticos, aporte adecuado de magnesio y ozonoterapia pueden ser herramientas sumamente eficaces! También el consumo de agua de mar y fibras naturales como psyllium pueden ser grandes aliados.

Dra. Patricia Tamara Douek -Staff Médico Ceremed-