OSTEOPOROSIS: Cuando no se trata solamente del calcio…
La formación de hueso sano comienza en la vida intrauterina, continúa en la infancia asociada a la hormona de crecimiento y en la adolescencia para su desarrollo es de vital importancia el rol de las hormonas sexuales.
Pero para mantener toda la vida un hueso sano hay dos buenos hábitos que son indispensables: UNA BUENA ALIMENTACIÓN con un buen aporte de nutrientes en todas las etapas de la vida y el MOVIMIENTO.
Sabemos que el hueso sedentario pierde calcio y minerales. Un hueso aún joven, en situación de inmovilidad, como ser una fractura, se descalcifica en forma transitoria, recuperándose ni bien se recompone la posibilidad de movimiento, La CONTRACCIÓN MUSCULAR es un estímulo biomecánico que provoca que el calcio se precipite en la matriz ósea.
Por otra parte el estado hormonal es crucial para la mineralización (calcificación) del hueso. La caída de las hormonas sexuales en menopausia y andropausia y el descenso de la hormona de crecimiento debilitan el hueso.
¿QUÉ NUTRIENTES NECESITA EL HUESO?
VITAMINA C necesaria para la síntesis de colágeno, que constituye la matriz del hueso.
VITAMINA D que favorece la absorción del calcio.
VITAMINA K que se une al calcio depositándolo en la matriz ósea e impidiendo que el mismo se deposite en otras estructuras como riñones, vasos sanguíneos, etc.
MINERALES, no sólo el calcio sino también MAGNESIO y FÓSFORO que constituyen un alto porcentaje de los minerales del hueso.
OLIGOELEMENTOS como zinc, cobre, manganeso y selenio.
Respecto del CALCIO, los provenientes de los lácteos de mamíferos NO SON LA MEJOR ALTERNATIVA ya que en su composición la relación con el fósforo es 1:1 (no como ocurre en la leche materna donde esa relación es 3:1). El fósforo desciende el ph (acidifica) lo cual provoca una salida de calcio del hueso para neutralizar la acidez (el calcio es alcalinizante, efecto buffer), o sea resultando finalmente en pérdida de la densidad de calcio del hueso. En pocas palabras, la leche de mamíferos y sus derivados podrían generar el efecto contrario provocando descalcificación del hueso.
Hay alimentos que alteran el metabolismo del calcio:
El EXCESO DE SODIO y el EXCESO DE CAFEÍNA provocan aumento de la pérdida de calcio por orina. Lo mismo ocurre con el EXCESO DE ALCOHOL.
Las DIETAS RICAS EN GRASAS NO ABSORBIBLES EN INTESTINO provocan malabsorción de calcio en la luz intestinal y eliminación por materia fecal.
Los fitatos de legumbres inhiben la absorción de calcio. La legumbre debe remojarse y cocinarse con agua limpia para reducir la cantidad de fitatos.
Las GASEOSAS, ricas en ÁCIDO FOSFÓRICO acidifican el medio interno sustrayendo calcio del hueso (efecto buffer ya mencionado) en búsqueda de neutralizar la acidez.
Con respecto al status hormonal hoy día, ante el fracaso ovárico en menopausia y en la andropausia, hay un nuevo paradigma que deja atrás viejos mitos y tabúes con respecto a tratamientos hormonales, dando la posibilidad de evaluar un tratamiento de reemplazo hormonal con hormona bioidéntica y en dosis mínimas requeridas, tanto de estrógenos como de TESTOSTERONA, esta última gran aliada para la salud y juventud ósea, de utilización tanto en la población masculina como en la femenina.
Grandes enemigos de la salud ósea son el INSOMNIO y el STRESS que generan aumento del CORTISOL el cual favorece la pérdida de calcio del hueso, además de inhibir las hormonas sexuales y la hormona de crecimiento. La falta de MELATONINA asociada al insomnio aumenta el riesgo de osteoporosis.
Por último hay fármacos que interfieren negativamente en el metabolismo cálcico: los corticoides, los anticoagulantes (heparina y warfarina), los anticonvulsivantes que son de uso crónico y por tiempo muy prolongados (y hoy en día utilizados en el campo de la psiquiatría en trastornos del ánimo y de la personalidad). Múltiples estudios relacionan tratamientos para la epilepsia con incidencia de osteoporosis. La vitamina A en dosis elevadas inhibe la absorción de calcio (uso de retinoides en acné por tiempos prolongados, no evidenciado con isotretinoína). Los diuréticos de asa como la furosemida provocan pérdida de calcio por orina. Y los inhibidores de la bomba de protones (omeprazol y similares) que inhiben la secreción gástrica provocando malabsorción de calcio lo cual estimularía a la parathormona para que libere el calcio de hueso. Hay que consideran que la indicación de inhibidores de la bomba de protones está ampliamente difundida en la población, aún en casos donde no hay evidencia científica certera e incluso usada en forma crónica sin indicación ni supervisión médica.
En conclusión, hay mucho más para evaluar y considerar en el tratamiento y prevención de la OSTEOPOROSIS que la simple indicación de calcio!, comenzando por alimentación y suplementación adecuada, valorando la capacidad absortiva intestinal, desfavorecida en situaciones de intestino permeable y alteración de la microbiota. La indicación de ejercicio en todas las etapas de la vida y adaptado a toda condición de salud es primordial, lo mismo que la gestión del stress y el buen descanso. Suplementos de melatonina pueden ser útiles. Valorar las situaciones donde un tratamiento hormonal puede ser necesario. Y tener en cuenta aquellas condiciones clínicas de mayor vulnerabilidad asociadas a tratamientos farmacológicos que alteran el metabolismo del calcio para prevenir la osteoporosis a futuro.
Dra. Tamara Douek- Staff Médico Ceremed-