¿QUÉ ES UNA ENFERMEDAD AUTOINMUNE?
El sistema inmune es nuestro sistema de defensa del organismo. Básicamente los actores principales dentro de este complejo sistema son los glóbulos blancos. Ellos a su vez se dividen o clasifican en subgrupos o familias conforme la función que tengan: algunos se encargarán de virus, otros de bacterias, hongos o parásitos y los hay también aquellos que sacan del organismo las células alteradas, diferentes o mutadas.
Así, con nuestro bioma en equilibrio convivimos con multiplicidad de organismos dentro de lo que parece un solo ser! Pero son millones dentro de nuestro cuerpo los entes vivientes que lo habitan en armonía.
Ahora bien, muchas veces este equilibrio se ve amenazado por microorganismos nocivos para nuestra salud y es ahí donde se pone en marcha el complejo sistema de atrapamiento y destrucción SELECTIVA de nuestros invasores.
Pero qué sucede cuando nuestro ejército de defensa ataca estructuras propias? Estaríamos entonces en presencia de una ENFERMEDAD AUTOINMUNE, en las cuales hay anticuerpos generados por nuestros glóbulos blancos que atacan a nuestras propias células, como si no pudieran identificarlas como propias.
Se trata de enfermedades sistémicas y cualquier tejido u órgano puede ser el blanco de la agresión. Por ello sus síntomas son muy variados, sin embargo hay síntomas generales que pueden asociarse a ellas: fiebre de origen desconocido, tendencia a las infecciones oportunistas, anemia, cansancio, dolores articulares, manifestaciones en piel sin diagnóstico claro, etc.
Hubo varias hipótesis científicas sobre esta “confusión” del sistema inmune. En un tiempo se postuló que podrían tratarse de anticuerpos generados para virus o bacterias que por una suerte de “similitud” con el tejido atacado generaban una “reacción cruzada”. Hoy se sabe que si bien puede haber una base genética son prioritarios el medio ambiente, la alimentación y los hábitos.
Y un paso más adelante en la hipótesis de la etiología o causa de estas enfermedades y por cierto con mucha más fuerza y rigor científico, hoy se habla del papel del INTESTINO PERMEABLE que permitiría el paso de antígenos que toman contacto con la extensa capa de tejido linfoide (de glóbulos blancos) que se halla por debajo de la capa mucosa intestinal.
Hoy se sabe fehacientemente que mejorando la permeabilidad intestinal, por ejemplo descienden drásticamente el título de anticuerpos en la Tiroiditis de Hashimoto, mejora el curso clínico de enfermedades neurodegenerativas autoinmunes como esclerosis múltiple, o enfermedades del colágeno como lupus sistémico o artritis reumatoidea.
Por eso hoy sin duda la primera recomendación en enfermedades autoinmunes es resolver la permeabilidad del intestino desintoxicándolo, favoreciendo con una dieta antiinflamatoria para que vuelvan a generarse las uniones celulares entre los enterocitos y repoblando la superficie de la luz intestinal de bacterias “buenas” que impidan el desarrollo de las “malas” o patológicas.
Si tenés una enfermedad autoinmune o pensás que podrías tenerla no dudes en pedir nuestra opinión médica y asesoramiento.
Dra. Patricia Tamara Douek – Staff médico de Ceremed-