ANTIOXIDANTES: PORQUÉ SON UN ARMA PODEROSA CONTRA EL ENVEJECIMIENTO

Hoy cada vez más la población de pacientes que llegan a la consulta consume suplementos nutricionales.  Y al momento de esbozar un plan de tratamiento antiage, de refuerzo inmunológico, metabólico o incluso como parte de tratamientos oncológicos los antioxidantes son protagonistas.

Ahora bien, si hablamos de antioxidantes estamos dando por sentado que hay un proceso de oxidación en el organismo que, por lo que parece, no tendría ningún beneficio para nuestra salud. Y hablar de oxidación es hablar del proceso de envejecimiento celular.

Desde un punto de vista biológico el ENVEJECIMIENTO no es ni más ni menos que la acumulación de gran variedad de daños moleculares que conllevan a un descenso gradual de las funciones celulares dando paso a procesos de deterioro, enfermedad y en última instancia la muerte.

Un ANTIOXIDANTE es una molécula capaz de contrarrestar la OXIDACIÓN CELULAR que ocurre en el proceso respiratorio mitocondrial llamado justamente FOSFORILACIÓN OXIDATIVA mediante el cual con carbono y oxígeno como sustratos y luego de varios pasos enzimáticos generamos moléculas de energía llamadas ATP, indispensables para la vida, pero también productos residuales del proceso llamados RADICALES LIBRES que son moléculas altamente reactivas que dañan a la célula.  Resultando en la paradoja que mientras que la vida depende del oxígeno este también es el causante del daño celular. Los efectos deletéreos de esas partículas residuales son la oxidación de los lípidos de membrana, de las proteínas y del ADN celular. Los daños al ADN celular inducen a procesos de mutaciones o cáncer. Los daños a las proteínas inhiben procesos de síntesis o enzimáticos frenando la capacidad celular. Los productos antioxidantes toman los radicales libres oxidándose a ellos mismos.

Así es cómo un ANTIOXIDANTE tiene EFECTO ANTIAGE o ANTIENVEJECIMIENTO ya que sus propiedades son retrasar los efectos de la edad combatiendo los radicales libres causantes del envejecimiento celular.

El organismo como máquina biológica inteligente cuenta con su propio sistema antioxidante endógeno como son las peroxidasas, las catalasas, la superóxido dismutasa y otras como el complejo enzimático glutatión hoy “vedette” en tratamientos antiage, todas ellas jugando roles indispensables para mantener la indemnidad de la célula.

Entonces … ¿Por qué habría que suplementarse con antioxidantes? Hay situaciones que alteran el equilibrio entre la generación de radicales libres y sus sistemas neutralizantes endógenos. A ello se le llama STRESS OXIDATIVO.

• AUMENTAN LOS RADICALES LIBRES la sobrealimentación, la dieta rica en HC, el tabaco, los agrotóxicos, los metales pesados, drogas, la actividad física en exceso.
• DISMINUYEN LOS ANTIOXIDANTES ENDÓGENOS las dietas carenciales, los procesos inflamatorios o infecciosos, sobre todo aquellos que cursan con cronicidad. Cabe citar procesos a veces silentes u oligosíntomáticos que generan inflamación crónica de bajo grado como lo son los focos odontógenos, sinusales o la permeabilidad intestinal.

Es ahí entonces donde entran a jugar los ANTIOXIDANTES EXÓGENOS: aquellos que incorporamos de la dieta o suplementos dietarios o bien en tratamientos via endovenosa como propone la medicina orthomolecular, u otras vías como ser por ejemplo la dérmica.

POLIFENOLES:  sustancias del reino vegetal con propiedades únicas ya que al tener una porción hidrosoluble y otra liposoluble son las únicas que accionan dentro del citoplasma celular y en la membrana lipídica. También llamados VITAMINA P. Entre ellos   flavonoides, antocianinas y catequinas. Las primeras se encuentran en frutas cítricas, perejil, ajo, la cebolla, rica en quercetina, tomates, la soja en su forma de isoflavona con acción estrogénica. Las antocianidinas encontradas en los frutos azules y rojos, llamados superfrutas como el maqui, las bayas de goyi, los arándanos. Las catequinas se encuentran en el té, te verde, matcha, el chocolate. El vino es rico en resveratrol.

Los polifenoles son 10 veces más potentes que la vitamina C como antioxidantes y 100 veces más que la vit E y los carotenos. Quelan metales pesados.

MANGANESO: cofactor indispensable para la síntesis de antioxidantes endógenos como superóxido dismutasa mitocondrial y catalasas. Lo encontramos en mariscos, frutos secos, granos, cereales.

ZINC: cofactor de más de 300 enzimas que dependen de su aporte. Se encuentra en carnes, huevos, mariscos, también en legumbres y cereales pero su absorción se ve un poco interferida por el ácido fítico.

COBRE: Gran habilidad para reacciones de óxido reducción. Tanto cobre como zinc regulan la producción de superóxido dismutasa. Se encuentra en frutos secos, semillas y granos enteros.

SELENIO: Necesaria para el complejo glutatión peroxidasa. Activan y reciclan a la vitamina C, la E y el ácido lipoico. Las  selenio proteínas regulan la repuesta al stress oxidativo. Se encuentra en carnes, frutos secos y cereales integrales.

BETA CAROTENOS: Pro vitamina A el gran antioxidante de la piel

LICOPENO: poderoso antioxidante de lípidos. Se encuentra en frutas y verduras rojas como el tomate.

VITAMINA E: antioxidante liposoluble. Es una familia de 8 moléculas antioxidantes. Necesita de la vitamina C y los polifenoles. Se encuentra en espárragos, aceites, brócoli, acelga, frutos secos, arándanos, pescados.

VITAMINA B2 (rivoflavina) La glutatión reductasa despende de su aporte.

VITAMINA C: El humano no produce vitamina C, debe incorporarla de la dieta! Su fuente son las frutas cítricas o naranjas comno la papaya, el durazno, también kiwi, melón y sandía.  Verduras como el kale, brócoli, repollo, coliflor, tomates, etc. La cocción y el almacenamiento la destruye. Es el antioxidante más efectivo en sangre, tejidos e intracelular. Mejora la utilización de selenio, manganeso y B2. La vitamina E depende de ella para su acción. Mantiene a los metales pesados en su forma reducida (no oxidante) En megadosis intravenosa utilizada en varios protocolos tiene efecto PRO OXIDANTE, formando hidroperóxidos, letales para las células cancerosas.

En el caso especial de dietas ricas en carnes se genera un radical libre llamado anión oxidrilo que no tiene su contrapartida neutralizante endógena dependiendo exclusivamente de la VITAMINA C como antioxidante. Un marcador de stress oxidativo es justamente un valor de ferritina en plasma mayor a 200, indicando un disbalance a favor de la oxidación del hierro.

 

COENZIMA Q10 (ubiquinona): Antioxidante protector del ADN mitocondrial. De la dieta se obtiene sólo 5 mg. y son necesarios 100 a 500 mg. por día sobre todo con el aumento de la edad. Coenzima Q más vitamina C es un potente antiaging que impide la glicación proteica y la aterosclerosis.

ÁCIDO LIPOICO: Gran antioxidante mixto, restaura niveles de vitamina C y E.

La evidencia en estudios médicos, sociológicos y antropológicos indica que si bien la expectativa de vida ha aumentado en el mundo (Japón tiene un 30 % de la población mayor de 60 años!) la proporción de vida en la cual se disfruta de buena salud se ha mantenido prácticamente constante, lo que implica que los “años adicionales” están marcados por la mala salud y el deterioro. El objetivo sería llegar a esos años con buena salud ya que cuando se conserva la capacidad para hacer lo que más se valora dicha virtud casi no se distingue de la de una persona joven.

Hay además otra cuestión:  la diversidad que se aprecia en la vejez entre varios individuos de la misma edad no es una cuestión de azar. Si bien los factores de envejecimiento estarían genéticamente programados estos son modulados por factores epigenéticos como el entorno socio – familiar o las etnias y hábitos que van desde lo nutricional, el ejercicio, el descanso y la gestión del stress.

ES ALLÍ DONDE PODEMOS INTERVENIR RETRASANDO EL PROCESO DE ENVEJECIMIENTO incorporando nutrientes o suplementos ya sea vía oral o endovenosa en el caso de las formulaciones orthomoleculares con PODER ANTIOXIDANTE Y ANTIAGE. Y para  ello es indispensable al momento de hacer un plan coherente y adecuado de suplementación conocer el estado metabólico – energético del paciente desde un paradigma ORTHOMOLECULAR considerando:

• INDIVIDUALIDAD BIOQUÍMICA
• TRIAGE VITAMÍNICO determinando las reales necesidades en contraposición al IDR (ingesta diaria recomendada)
• DISPONIBILIDAD AUMENTADA DE REQUERIMIENTOS que producen algunos estados tanto sean fisiológicos (por ej. embarazo) o patológicos (por ej. Infecciones)

Dra. Tamara Patricia Douek – Staff Médico Ceremed-